REFLEXIÓN ACERCA DE LA PARITARIA DOCENTE 2018 EN SANTA FE.

Algunos de los interrogantes que nos deja esta paritaria son: ¿Por qué el gobierno pudo dilatar la discusión paritaria en el tiempo? ¿Por qué el gobierno hizo sentar a nuestro gremio, en varias reuniones, sólo a tomar café? Las posibles respuestas: Hay quienes argumentan traición de los dirigentes. Nuestro parecer es que no teníamos la fuerza suficiente como sindicato como para poder imponer nuestros tiempos. De modo que si la discusión se dilató porque el gobierno manejó muy bien los tiempos y convenció a muchos docentes que se hiciera lo que se hiciera la suerte estaba echada, el debate debería ser sobre el porqué año tras año la mayoría de la docencia termina aceptando propuestas con resignación o a regañadientes.

El enojo de muchos compañeros tiene que ver con que se logró muy poco en relación a, lo que ya es y será, la inflación en el transcurso del 2018. No podemos decir que con el acuerdo paritario que aprobó la docencia avanzamos en materia salarial y condiciones de trabajo. Estamos en un ciclo de pérdida de derechos, decir que Amsafe arrancó avances, como dice la Comisión Directiva Provincial, sin especificar en relación a qué son considerados esos avances, es mentir, de modo infantil ya que nadie lo cree.

¿Sirvió luchar? Siempre sirve luchar. ¿Nos podría haber ido peor? Sí, sobre todo si no hubiésemos luchado. ¿Podríamos haber conseguido algo más de nuestro empleador? Sí, pero con otra construcción sindical. Un modelo sindical que responda con una campaña de optimismo en nuestras propias fuerzas cuando el gobierno comience con su maniobra de escepticismo paritario. La construcción sindical que tiene predominio en Amsafe es impotente porque en líneas generales sigue los tiempos del gobierno. ¿En qué consiste ese modelo sindical que estamos cuestionando? Es un modelo burocrático y desde arriba, que en lugar de anteponer siempre el interés general de los afiliados, ha privilegiado acuerdos con algún partido político o gestión de gobierno y para ello ha tenido que resquebrajar la tradición democrática que ha tenido históricamente Amsafe.

Siempre se pone el acento en el modo en que Amsafe decide sus medidas de fuerza y decisiones más importantes. Sin lugar a dudas, es una de las fortalezas más grande que tenemos. Esta práctica democrática hay que cuidarla y ser críticos cuando esté siendo amenazada. Por ello, nos preocupa que en las Asambleas Provinciales haya Departamentos con mandatos que sólo tienen la moción que redacta la Agrupación Trabajadores de la Educación de Sonia Alesso: “La Celeste”. Ni siquiera existen votos en blanco o nulos. ¿Eso qué es? Como mínimo falta de debate ¿Podemos dejar de ir detrás de los tiempos del gobierno sin debate e ideas entre los propios compañeros? ¿El 100% de los docentes siempre piensa como la CD Provincial?

Un sindicato que persiga intereses ajenos al propio trabajador no podrá albergar a la mayoría de sus afiliados y en tal sentido, no tendrá fuerzas para disputar cuestiones importantes a nuestros empleadores.

Sólo una construcción sindical que persiga el interés general de los afiliados y no los supedite a los objetivos de ningún gobierno (pasado, presente o futuro) será una herramienta eficaz para defender el salario y las condiciones de trabajo. La única salida como trabajadores es la colectiva. Dejaremos de perseguir los tiempos del gobierno cuando la participación sea masiva. Sólo una construcción sindical democrática y participativa podrá tener la fortaleza para imponer condiciones a nuestros empleadores. Debemos seguir luchando por ella.

RESULTADO DE LA VOTACIÓN DEL DEPARTAMENTO GENERAL LÓPEZ – PARITARIA 2018

Las mociones que surgieron de la Asamblea del Departamento GENERAL LÓPEZ y que se votaron en las escuelas fueron las siguientes:

Moción 1: 1153 Votos
Rechazar la propuesta por considerarla insuficiente.
Reclamar una nueva propuesta sosteniendo el reclamo de un salario acorde al costo de vida y en una sola cuota. Igual aumento para activos y jubilados.
Plan de acción:
Paros semanales de 48 horas con asambleas evaluativas.
Movilizaciones locales y provincial en unidad con otros gremios.

Moción 2:  871 Votos
Aceptar la propuesta en disconformidad por la presión económica que están sufriendo los compañeros.

GENEROSO CON LOS DE ARRIBA, DURO CON LOS DE ABAJO

Una semana difícil para la docencia: el gobierno tomó represalias con los trabajadores estatales descontando los días de paro y sigue dilatando la paritaria docente de forma obscena. Para sorpresa de muchos, hoy domingo el gobernador visitó la sede del Jockey Club en Venado Tuerto.  No sólo aportó su presencia sino también un millón de pesos. El martes volverá a la ciudad y los docentes estaremos presentes exigiéndole:

UN SALARIO ACORDE AL COSTO DE VIDA”.

El Jockey Club de Venado Tuerto festejó sus 100 años con la presencia de Lifschitz

Resolución de la Asamblea del Departamento Gral. López del día 13 de abril de 2018.

Los afiliados de la Asamblea del día de la fecha resuelven por unanimidad hacerse presentes el día martes 17 de abril en la localidad de Venado Tuerto -en el marco de la visita del Gobernador Lifschitz-  para manifestarle personalmente lo siguiente:

• Repudiamos la mentira. No hay negociación seria ni responsable con engaños: el porcentaje de la última oferta, rechazado por más de 30.000 docentes, no es del 18% sino del 16,6 %. Es decir, el 18% además de ser insuficiente es irreal.
• Rechazamos el descuento realizado por los días de paro por considerarlo anticonstitucional además de una represalia dado que aún no ha habido acuerdo paritario.
• Repudiamos el modo en que se está dilatando la negociación.
• Exigimos que dejen de tratarnos como ciudadanos de segunda, así como se atienden los reclamos de las empresas de servicios para aumentar las tarifas de acuerdo a los costos de producción, pretendemos que se atienda nuestro reclamo por un salario acorde al costo de vida.

Los docentes de Amsafe General López seguiremos organizándonos y accionando para defender nuestro salario y derechos conquistados.

MERITOCRACIA vs INTERESES COLECTIVOS

Hay una idea generalizada e instalada de que la meritocracia justifica la injusticia, es decir, a la desigualdad social de una manera sutil y erradica la mediocridad en las escuelas. Cada uno merece la posición en la que está en función de sus méritos y esfuerzo. Ahora bien, ¿Quién decide qué merece cada uno? ¿Cuáles son los criterios de selección?

Supongamos que la carrera docente empieza a desarrollarse y organizarse en base a criterios de meritocracia, ¿Cómo medir los méritos y el esfuerzo? En la práctica, sólo se puede seleccionar a “los más aptos” a partir de señales imperfectas de talento: evaluaciones estandarizadas, certificaciones académicas, observaciones, entrevistas. Y sólo se los puede compensar a partir de los resultados, es decir, la productividad. Probablemente, estos resultados coincidan con el esfuerzo, pero puede haber variables que hagan que dos docentes con iguales talento y esfuerzo obtengan diferentes resultados, por ende, ganen diferentes salarios. Dentro de esas variables están: condiciones de trabajo en las instituciones, nivel socioeconómico y educativo de los alumnos y familiares, infraestructura familiar, apoyo y motivación en el hogar, entre otras.

Analicemos la siguiente situación: un docente con 30 alumnos, algunos de ellos llegan a clase sin las necesidades básicas cubiertas como por ejemplo la alimentación, unos pocos padecen adicciones, otros sufren la incertidumbre de una familia sin ingresos o trabajos precarizados. ¿Qué tipo de resultados son esperables de un docente en un aula en tensión constante por la violencia que se desata y sin recursos humanos y económicos de apoyo?

Seguramente, no serán los mismos que los de un docente cuyos alumnos tienen la “vida resuelta”. No hay talento ni esfuerzo suficientes para revertir esta cruda realidad por la que atraviesan los docentes argentinos en muchas instituciones, simplemente porque las personas en una sociedad capitalista no tienen las mismas posibilidades. Acordamos con la frase Sartriana: “Cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él.”

Consideramos válido que cada quien bucee en sus adentros en búsqueda de recursos genuinos que lo ayuden a superar ese ser que absorbió un entorno sociopolítico condicionante, pero somos conscientes que para hacerlo se necesita de un bagaje de herramientas que difícilmente puedan lograr sin políticas sociales que acompañen y respalden. La meritocracia no puede reducir ni eliminar la desigualdad ni la mediocridad. Sólo es útil a la hora de legitimar a quienes ocupan posiciones de privilegio y responsabiliza a aquellos que no llegaron por sus escasos talentos y/o esfuerzo no suficientes. Quien logra desarrollarse profesionalmente, llegó por su mérito sin importar si su entorno familiar fue favorable o no, nos referimos a si pudo o no otorgarle las condiciones necesarias. Quien no lo logra o pierde el empleo es responsable por ello. No hay que analizar el contexto. “Vos seguí haciendo mérito, que no te importe la suerte de tu compañero.”, susurra la voz pro meritocracia. Así comenzamos a ver al otro como alguien con quien debemos competir. Así potenciamos el individualismo y, de esa manera, empezamos a retroceder en derechos. Graficamos con un ejemplo: Cuando nos graduamos, nos inscribimos a suplencias. Producida una vacante, nos llaman –por escalafón según el número de orden que nos corresponde por título y antigüedad, básicamente. Ese “escalafón”-una de las conquistas docentes- permite que se nos garantice el acceso a los cargos u horas de manera objetiva, gozar de cierta “estabilidad laboral” y, también, el derecho a reclamo en caso de arbitrariedades. Si la cuestión de la vacante se definiera según criterios meritocráticos, perderíamos esos derechos y el ingreso a la docencia dependería de la decisión subjetiva de quien nos emplea.

La meritocracia necesita de ese individualismo exacerbado para atravesar y destruir el poder de lo colectivo. Es por eso que invitamos a los docentes a rebelarse contra lo que quieren hacer de nosotros, y a luchar organizadamente para mantener los derechos conquistados y la educación gratuita, lucha que debe darse siempre en términos colectivos pues allí radica nuestra fuerza.

A 11 AÑOS DEL ASESINATO DEL MAESTRO CARLOS FUENTEALBA

El 4 de abril de 2007 debe quedar en nuestra memoria como un día triste, lamentable; pero también de ese acontecimiento se debe aprender: el Estado siempre recurre a artimañas para controlar y reprimir a quienes reclaman un presente distinto al dictado por los poderosos.
Carlos Fuentealba. Su apellido es alegórico, nos señala un camino de pronto amanecer, de despertar conciencias y educación emancipadora. Nos duele su vil asesinato en manos de las fuerzas policiales de Neuquén ¿Acaso es un delito pelear por los derechos de los docentes y de los alumnos? El historiador Osvaldo Bayer fue categórico en aquel abril de 2007: “Ahora, los argentinos asesinamos a maestros.
Después de la célebre “desaparición de personas”, llamada la “Muerte Argentina”, nos gusta el detalle y nos especializamos en docentes (…) Fuentealba fue a reclamar por algo que tiene que ser la base de todo respeto en nuestra sociedad: la dignidad de los que enseñan a las nuevas generaciones.”(Texto de «El Gremial N°2»)

 

Web de la Asociación del Magisterio de Santa Fe, Delegación General López