MODIFICACIONES AL 3029 Y LOS MODOS EN CÓMO SE ESTÁ DECIDIENDO EN AMSAFE

A pocos días de la Asamblea de Memoria y Balance, la Comisión Directiva Provincial envió 3 documentos para tratar el mismo día, en otra Asamblea.

El contenido de uno de los documentos, eran modificaciones al Decreto 3029. En la Asamblea se decidiría por aceptar, rechazar o abstener y supuestamente se permitirían sugerencias. De más está decir, que no había tiempo para que el debate de las modificaciones se pudiera hacer de cara al conjunto de toda la docencia. En tal sentido, la Asamblea del Departamento Gral. López decidió abstenerse de opinar sobre algo tan importante sin el tiempo pertinente. Es decir, había un malestar que superaba el contenido del documento y que iba en dirección a los procederes que se están convirtiendo en moneda corriente en nuestro sindicato.

¿Cambios positivos sin la participación de los propios beneficiados? ¿Cuáles son los alcances de las modificaciones logradas a espaldas de los propios trabajadores?

“Estamos en una etapa de ajuste, por eso hay que acelerar las modificaciones que nos ha permitido el gobierno provincial y no perder esta oportunidad única”. Fue el fundamento, de algunos dirigentes provinciales en la Asamblea, de porqué hacer, sin un debate en el conjunto de la docencia, estas modificaciones. También dijeron ese día “Déjennos a nosotros que sabemos cómo se hacen estas cosas”. Independientemente de si dichos dirigentes son o no una vanguardia esclarecida, nos preocupa que comencemos a naturalizar procederes que dejan afuera al conjunto de los docentes. Nos preocupa porque un sindicato sin participación de sus trabajadores se transforma tarde o temprano en algo muy alejado a una herramienta fuerte de la cual nos podamos servir. La fortaleza de un sindicato no está en la iluminación de algún que otro dirigente sino en el nivel de participación de sus trabajadores.

El diagnóstico: “es ahora o nunca” no resiste argumento alguno. Muchas de las modificaciones propuestas o que el gobierno permitiría se han superado por el uso y la costumbre en muchos lugares de la provincia. Y en los lugares, en donde no se ha llegado con dichas modificaciones, nada iba a pasar por aplazar la redacción del documento 30 días y permitir de este modo una mayor participación de los verdaderos involucrados en esto: los docentes.

¿Qué ganamos haciendo un documento sin un debate real y serio? No lo sabemos ¿Qué ganábamos con un debate incorporando a la mayor parte de los docentes? Involucrar a los compañeros en la resolución de sus propios problemas. Acercar el sindicato a los docentes en tiempos donde lo colectivo está siendo interpelado por todo el poder dominante y esto incide negativamente cada vez más en un sector de trabajadores. Después de estas modificaciones el grueso de los docentes de la provincia se sentirá ajeno a todo el proceso, no sólo porque no pudo participar, sino que ni se enteró.

Esta modificación exprés es un precedente negativo y muestran un camino erróneo si la finalidad es fortalecer lo colectivo.